Historia de Los Golfines

Según la Sala de Armas (s. XVI) Pedro Domingo Golfín, señor de Torre Arias, es el primer Golfín del linaje en Cáceres. Sin embargo, ya en la segunda mitad del S.XIII, aparece documentado Alfón Pérez Golfín casado con María Gómez Tello de los que descienden los integrantes de esta familia asentada en Cáceres.

A finales del siglo XV la familia se fragmenta en dos ramas; el primogénito, señor de Torre Arias, edifica su casa palacio de los Golfines de Abajo y su hermano, señor de Casa Corchada, el de Golfines de Arriba cercano a la Plaza de San Mateo.

A principios del S.XVIII, las dos ramas vuelven a unirse por enlace matrimonial de sus primogénitos, García Manuel Golfín del Águila y Juana María Golfín y Solís.

Es incierto el origen de los Golfines y su aparición en España, que se estima a inicios del siglo XIII y, muy posiblemente, de origen francés.

El primer constructor del Palacio fue Alonso Golfín en el siglo XV. Apoyó a los Reyes Católicos en la Guerra de Sucesión castellana tras la muerte de Enrique IV. Debido a la relación de amistad y vasallaje que le unía con los monarcas, éstos se hospedaron en su casa las dos veces que visitaron Cáceres. Además, instituyó mayorazgo según Real Facultad de 16 de julio de 1485, como medio para mantener unificado el patrimonio y poder familiar.

De entre los miembros más notables de la dinastía destaca el hijo del anterior, Sancho de Paredes Golfín, que vivió entre los siglos XV y XVI. Fue Camarero de la reina Dª Isabel la Católica, y además uno de los firmantes de su histórico testamento en Medina del Campo. También fue Camarero del Infante D. Fernando, nieto de los Reyes Católicos y Continuo de la reina Dª Juana I de Castilla. Después de sus cargos en la Corte, regresó a su residencia cacereña, donde comenzó la ampliación del patrimonio familiar con la compra de tierras y bienes.

En el siglo XVIII, Pedro Matías Golfín se casa con María Francisca Colón de Larreátegui, a quien en 1761 el rey Carlos III concede el título de Condesa de Torre Arias, convirtiéndose así el antiguo señorío de Torre Arias en condado.

En 1788, Pedro Cayetano Golfín y Colón contrae matrimonio con María Asunción de las Casas y Mendoza, IV Marquesa de Santa Marta. Considerado en su época “ricohombre” de Extremadura ayudó enormemente al pueblo durante la guerra de la Independencia contra los franceses.

A mediados del siglo XIX, María de la Concepción Gordón y Golfín contrae matrimonio con Enrique Pérez de Guzmán el Bueno y Gallego, caballero cordobés, hijo de los Condes de Villamanrique del Tajo. Descendientes del defensor de Tarifa y de Leonor López de Córdoba, consejera íntima de la reina Catalina de Lancaster.

Con el enlace matrimonial de los abuelos de doña Tatiana, se suma el marquesado de la Torre de Esteban Hambrán por parte de su abuela, María Salabert y Arteaga. El rey Alfonso XIII les otorga la Grandeza de España por el condado de Torre Arias.

Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno y Seebacher nació en San Sebastián el 26 de octubre de 1923, aunque residió en Madrid toda su vida. Tras el fallecimiento de su padre, Alfonso Pérez de Guzmán el Bueno y Salabert, hereda los títulos y el patrimonio familiar. Al no haber descendencia de su matrimonio con Julio Peláez Avendaño deciden constituir una fundación. De esta forma se conserva el patrimonio familiar, poniéndolo al servicio de la sociedad con numerosas iniciativas.